En el marco del Fondo de Juventud y Acción Climática de Bloomberg Philanthropies, que respalda iniciativas lideradas por jóvenes frente a los desafíos del cambio climático, finalizaron en la Ciudad de Mendoza dos proyectos claves enfocados en la gestión del agua y la resiliencia urbana. Ambas iniciativas promueven la generación de datos abiertos y la participación activa de la comunidad en la construcción de conocimiento socioambiental y recopilación de archivos históricos de la ciudad.
La muestra de los resultados obtenidos por los proyectos se llevó a cabo de manera conjunta, en la Casa de San Martín, en una convocatoria abierta al público. En el encuentro se presentaron pósters y fotografías, y la jornada concluyó con dos charlas: la primera, a cargo de la Dra. Virginia Grosso (FFyL-UNCUYO), quien abordó el ciclo hidrosocial del agua; y la segunda, del Lic. Rodolfo Moyano, presidente de Oikos Red Ambiental, quien expuso en detalle el proyecto. El cierre estuvo a cargo de los jóvenes líderes, quienes compartieron sus reflexiones y aprendizajes.

Los proyectos, en detalle
– Desarrollo de Resiliencia Local: monitoreo de vulnerabilidades asociadas a precipitaciones extremas
Esta propuesta, conformada por integrantes de la ONG Oikos Red Ambiental, apuntó a crear una base de datos pública sobre el estado de vulnerabilidad del sistema de colectores aluvionales de la ciudad. A través de metodologías de ciencia ciudadana, se convocó a jóvenes y vecinos voluntarios a monitorear y analizar riesgos asociados a precipitaciones intensas, fomentando la corresponsabilidad en la gestión ambiental urbana.
Luego de cuatro instancias de formación, se iniciaron las salidas a campo para mapear las defensas aluvionales, zonas de infiltración y aliviadores en el sistema de colectores aluvionales de la ciudad. El proceso culminó con la elaboración de un mapa interactivo, disponible en el siguiente enlace:
Según explicaron los líderes de la iniciativa: “El proyecto permitió analizar parcialmente cómo respondería la Ciudad de Mendoza ante precipitaciones extremas que pueden derivar en aluviones. Transitar el proceso implicó un trabajo colaborativo y de aprendizaje constante, donde enfrentamos desafíos al interpretar las vulnerabilidades de cada sector y procesar la información colectivamente. Gracias a la vinculación con Humanidades Digitales, pudimos integrar nuevas herramientas para la visualización y el análisis territorial, fortaleciendo la dimensión participativa del trabajo.
Como resultado de esto, se elaboró un mapa participativo que identifica vulnerabilidades socioambientales vinculadas al estado de las acequias, veredas y arbolado urbano, constituyendo un insumo innovador para la gestión ambiental local. Además, gracias a nuevas alianzas, OIKOS integrará la red de monitoreo comunitario de aguas del río Colorado, impulsada por el Plan Colibrí junto a diversas organizaciones”.

– Humanidades Digitales para la Historia Ambiental: revalorizando el patrimonio hídrico de la Ciudad de Mendoza
El segundo proyecto cumplió el objetivo de rescatar la historia ambiental de Mendoza mediante las Humanidades Digitales, digitalizando y ofreciendo acceso abierto al patrimonio hídrico de la ciudad. Buscó sensibilizar a la comunidad sobre la relación agua–árbol–acequia, elemento clave en la identidad y la gestión ambiental mendocina.
El equipo, integrado por investigadores del CONICET y estudiantes de Geografía y Producción Audiovisual de la UNCuyo, trabaja desde 2014 en estrategias de digitalización con recursos de bajo costo y software libre. En esta etapa se recopilaron y digitalizaron fotografías, mapas y documentos históricos desde el siglo XIX hasta la actualidad, mediante tareas de archivo, entrevistas y relevamientos de campo.
“El proyecto articuló el entusiasmo de jóvenes investigadores, la memoria viva de los vecinos de la Ciudad de Mendoza y el valioso acervo de sus repositorios locales (como el Archivo Histórico del Agua y el Archivo General de la Provincia). A través de caminatas por los barrios, entrevistas y charlas, recuperamos y digitalizamos -mediante procedimientos propios de las humanidades digitales- más de 100 testimonios sobre el arbolado, las acequias y el agua, los tres ejes que definen la historia ambiental de la ciudad. Las donaciones y el interés de los vecinos muestran una verdadera co-construcción del conocimiento, y nos recuerdan que el territorio no solo se habita: se comprende, se cuida y se construye colectivamente”, comentaron los responsables de la propuesta.