Efectivos de la Delegación Zona Sur de la Policía Rural realizaron un importante operativo en el distrito de Bowen, departamento de General Alvear, tras recibir una denuncia anónima que alertaba sobre la posible tenencia y comercialización ilegal de aves protegidas. La denuncia, presentada en la dependencia policial, señalaba la presencia de ejemplares de «Cardenal Amarillo», una especie protegida por la Ley de Fauna N° 22.421.

La mencionada ley tiene como objetivo la protección de especies en peligro de extinción, como el Cardenal Amarillo, y establece controles estrictos sobre su caza y comercialización, así como la regulación del ambiente en el que habitan. Esta normativa es fundamental para preservar la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la fauna silvestre en el país.
Tras un periodo de investigación y tareas de observación, los efectivos llevaron a cabo un operativo en cuatro viviendas de Bowen, en coordinación con el ayudante fiscal de turno. Se autorizó el registro domiciliario de las propiedades, lo que permitió desmantelar una red de tenencia ilegal de fauna silvestre.

Durante el procedimiento, un hombre mayor de edad fue detenido, y se incautaron varios elementos relacionados con la actividad ilegal, entre los que se destacan dos aves de la especie protegida «Cardenal Amarillo», siete jaulas utilizadas para su cautiverio, un arma de fuego tipo carabina calibre 22 y tres patas de choique, otra especie protegida. El detenido no pudo justificar la tenencia de estos animales ni de los elementos incautados.
El aprehendido fue trasladado a la sede judicial para enfrentar cargos relacionados con la violación de la Ley de Fauna y la tenencia ilegal de armas. Por su parte, las aves y las jaulas fueron derivadas al personal de la Dirección de Recursos Naturales, delegación Alvear, quienes se encargarán del cuidado y recuperación de los ejemplares para su posible reinserción en su hábitat natural.

Las autoridades recalcaron la gravedad de la situación, recordando que la comercialización y tenencia de especies en peligro de extinción constituyen un delito grave. Además, destacaron la importancia de las denuncias anónimas para combatir el tráfico de fauna y proteger el patrimonio natural de Argentina.