Pasaron exactamente 91 días desde aquel histórico momento en el que el tortugo Jorge recuperó la libertad y dejó atrás para siempre sus años en cautiverio. El 11 de abril de 2025, hace hoy exactamente tres meses, el animal fue reinsertado a su vida natural: el mar. Y desde esa gloriosa jornada vive en aguas marítimas y en perfectas condiciones.
Según el reporte oficial, actualmente Jorge se encuentra en Ubatuba, Brasil, y ya ha recorrido 3.300 kilómetros. Su notable desplazamiento ha sido motivo de orgullo y admiración no sólo en Mendoza sino también a nivel internacional, ya que recientemente su historia fue publicada por la prestigiosa revista National Geographic, reafirmando la importancia de su caso y la conservación de las especies marinas.
Gracias a la ciencia y al avance de la tecnología, durante estos tres meses desde la Ciudad de Mendoza se ha podido contar con registros del monitoreo satelital que se le realiza y que confirma -en todo momento- que Jorge logró orientar su rumbo con precisión. El animal tan querido por los mendocinos tiene una capacidad de adaptación y un patrón migratorio natural que emociona a científicos y a la comunidad toda.
En este sentido, Mariela Dassis, bióloga e investigadora del CONICET que sigue a Jorge desde su liberación, fue la encargada de hacer un resumen respecto al comportamiento y nueva vida del animal.

“Lo que podemos decir hoy, a tres meses, es que Jorge ha tenido un éxito absoluto para cumplir los desafíos que tenía. Lo que vi por el monitoreo es que se orientó perfectamente y que hubo dos patrones de movimientos claros. Uno fue al inicio de su migración, ni bien se fue de Mar del Plata, y hasta que llegó al sur de Brasil. Ahí se caracterizó por tener días de movimiento, desplazamiento muy marcado con una dirección siempre al noreste. Se quedaba uno o dos días en un mismo lugar, que probablemente elegía para alimentarse, descansar o explorar, y luego continuaba su viaje. Tal es así, que se mantuvo siempre en esa línea y a los 18 días, el 29 de abril, cruzó el límite con Brasil”, detalló.
Seguidamente, la especialista agregó que Jorge siguió en ese mismo patrón hasta la primera vez que tuvo contacto con una masa de agua más cálida, entre 22 y 24 grados, en Brasil. “A partir de ahí cambió su patrón de comportamiento y lo mantiene hasta estos días; es similar a lo que hacía ni bien se fue de Mar del Plata, pero más lento. Lo que hace ahora es pasar mucho tiempo en una misma área. De hecho, hizo toda una vuelta muy grande a la altura de Lagoa dos Patos que le duró dos semanas, después se volvió a desplazar al norte, estuvo una semana en Florianópolis y volvió al norte. Siempre que él tuvo masas de agua cálida, pasó más tiempo en una misma área. Lo cual nos indica que ya llegó a una temperatura adecuada para vivir tranquilamente y es parte de lo que demuestra su éxito. Así que ya está adaptado”, se explayó Dassis.
Ubatuba, la cálida playa de Brasil en la que Jorge come cangrejos
Cerrando el resumen, la bióloga remarcó que el tortugo Jorge es más bien costero, hoy está en Ubatuba nadando en la calidez de esas aguas marítimas y comiendo cangrejos para alimentarse.
“El animal siempre se orientó bien, se movió a velocidades y con patrones de movimiento típico para su especie. Si bien nosotros no tenemos manera de saber que él está comiendo porque no podemos verlo, después de tres meses de mantener este comportamiento bien orientado y acorde a su especie, podemos decir que se ha estado alimentando bien. Podemos inferir eso porque si no podría haber salido a la costa o ya no tendríamos noticias de él. Por lo pronto el instrumento sigue transmitiendo bien, así que estamos a merced de lo que duren las baterías. Debe estar comiendo cangrejos”, concluyó la profesional con alegría.
Para cerrar, cabe destacar que este caso es único en el mundo ya que demuestra que, con esfuerzo coordinado, trabajo científico y vocación por la conservación, especies amenazadas pueden reinsertarse en su hábitat natural después de décadas fuera del mar. La historia de Jorge se ha convertido en un ejemplo de resiliencia y esperanza, inspirando a muchas personas y organizaciones en todo el planeta.