El intendente de Guaymallén, ingeniero Marcos Calvente, confirmó la ejecución de una de las obras viales más significativas de las últimas décadas en la provincia de Mendoza. Se trata de la construcción de una tercera trocha en el Acceso Este, una intervención que busca transformar la conectividad en la zona metropolitana y que beneficiará tanto a vecinos como a turistas y habitantes del este provincial.
El anuncio llega tras la firma de un convenio entre el Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el secretario de Transporte de la Nación, Luis Pierrini, lo que habilita oficialmente la realización de los trabajos por parte de la Provincia. La obra contempla la incorporación de una tercera trocha desde el carril Ponce hacia el oeste, lo que permitirá una circulación fluida de tres carriles en ambos sentidos, facilitando el ingreso y egreso al Gran Mendoza.
Actualmente, cerca de 120.000 vehículos circulan a diario por esta traza, por lo que la ampliación no solo busca mejorar el tránsito, sino también generar un impacto positivo en el desarrollo urbano y comercial del departamento y mejorar la comunicación norte-sur del departamento. El proyecto prevé el alteo del Acceso Este, lo que permitirá la construcción de cruces bajo nivel para unir importantes arterias perpendiculares como Urquiza, Avellaneda-Azcuénaga y Houssay-Rosario.
Pero la envergadura de la obra no se limita a Guaymallén: el plan integral incluye la intervención de los últimos 30 kilómetros de la Ruta Nacional 7, desde la variante Palmira hasta su intersección con la Ruta 40. Este tramo es clave para el tránsito interprovincial y para el comercio regional, por lo que se espera que la modernización de esta vía tenga un fuerte impacto logístico y económico.
«Es una obra histórica, no solo por su magnitud sino por los beneficios que traerá a toda la provincia», aseguró Calvente, destacando que la iniciativa representa un avance estratégico en materia de infraestructura vial.