Recientemente, los alumnos del primer año del colegio Padre Llorens realizaron una recorrida por las instalaciones del Vivero Municipal perteneciente a la comuna capitalina. Los chicos estuvieron acompañados por docentes y padres, quienes disfrutaron de la visita.
Los profesionales del área de Espacios Verdes y Arbolado compartieron conocimientos sobre la importancia de la flora nativa, el cuidado del suelo y del agua, y hablaron del rol fundamental de los árboles. Durante el paseo, se les recordó a los visitantes que el agua es un recurso escaso y estratégico en Mendoza, distribuido a través de acequias y zanjones, que son el legado de los pueblos huarpes. También se habló de la importancia de cuidado, y que no se deben arrojar residuos, fundamentalmente para sostener este sistema de riego.
De esta manera, la dirección de Espacios Verdes y Arbolado municipal, es responsable del mantenimiento de parques, plazas, paseos y del arbolado urbano. Su misión es producir y sembrar especies autóctonas, que aporten frescura, oxígeno y belleza al entorno urbano, a la vez que contribuyen a la calidad ambiental. Algunas de sus funciones son: la producción de plantas en vivero; la inserción y mantenimiento en espacios públicos; el cuidado del suelo y el agua y la educación y concientización ambiental.
Es importante destacar que, en una provincia árida como Mendoza, los árboles cumplen un papel vital: regulan la temperatura, generan sombra, purifican el aire y actúan como filtros naturales del suelo. Perderlos significaría más calor, menos oxígeno y mayor exposición al efecto invernadero. Cada 15 de agosto, en el marco del Día del Árbol y la Forestación, la Ciudad refuerza su compromiso con el patrimonio verde, reconocido internacionalmente por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), que declaró a Mendoza como “Ciudad Verde”.
Sobre el vivero
En el vivero se llevan a cabo dos tipos de reproducción vegetal: sexual, a través de semillas y asexual, mediante esquejes o “clones”. Las especies seleccionadas son nativas, adaptadas al clima local. A diferencia de otras regiones del país más húmedas, donde predominan especies frutales como cítricos, en Mendoza se prioriza la vegetación xerófila.
El vivero municipal, junto a los programas de forestación y educación ambiental, busca que cada vecino y vecina se convierta en protagonista del cuidado de la naturaleza. Preservar el arbolado y el agua no es solo tarea de la Municipalidad: es responsabilidad compartida de toda la comunidad para garantizar una ciudad más saludable, sustentable y resiliente.
Cabe destacar que el arbolado urbano está protegido por ley. Podar, erradicar o dañar un ejemplar puede derivar en multas y sanciones. Cuando un árbol presenta problemas sanitarios o riesgos de caída, la Municipalidad debe ser notificada a través del 147. Luego, especialistas determinan los pasos a seguir.